El fútbol femenino sudamericano dio un salto histórico este fin de semana: tras una fase de grupos llena de sorpresas, los ocho mejores equipos de la Copa Libertadores Femenina 2025Argentina se enfrentan en los cuartos de final, con duelos que prometen emoción, rivalidades históricas y un premio de peso: la clasificación a la primera Copa de Campeones Femenina de la FIFA 2026. El torneo, organizado por la CONMEBOL, se desarrolló en dos estadios argentinos —el Estadio Florencio Sola en Banfield y el Estadio Nuevo Francisco Urbano en Morón— y dejó un legado de intensidad, talento y una nueva generación de ídolos en el fútbol femenino.
Los cruces que marcarán la historia
El sábado 11 de octubre, el Corinthians (BRA) recibió al Boca Juniors (ARG) en Morón, en un clásico que trasciende las fronteras. Ambas selecciones llegaban con siete puntos, pero el equipo brasileño, campeón defensor y buscando su sexto título consecutivo, tenía el factor心理: su entrenadora, Cristiane Rozeira de Souza Silva, es leyenda viva del fútbol femenino sudamericano. Por su parte, Boca, que logró clasificar tras empatar 0-0 con el Ferroviária, se presentó con una defensa sólida y el ímpetu de jugar en casa.
El otro duelo del sábado, en el mismo escenario, enfrentó al Ferroviária (BRA) contra el Independiente del Valle (ECU), un choque de estilos: la potencia brasileña contra la técnica ecuatoriana, que había goleado 5-0 a Always Ready en su último partido. El domingo, en Banfield, el Colo-Colo (CHI) y el Club Libertad (PAR) se enfrentaron en un partido que se convirtió en una obra de arte futbolístico. El gol de Mary Valencia, delantera nacida en Colombia y nacionalizada chilena, al minuto 60, fue el momento decisivo. Un cabezazo preciso tras un centro de Michelle Olivares. El resultado: 1-0. Y con él, el paso a semifinales.
El gol que lo cambió todo
La actuación de Mary Valencia no fue casual. En los cuatro partidos de la fase de grupos, marcó tres goles y asistió otro. Su historia es la de muchas jugadoras sudamericanas: nacida en Bogotá, formada en el fútbol chileno, y ahora en el ojo del huracán continental. "El primer objetivo se cumplió, ahora tenemos que seguir y a pelear en lo que viene. Hay que trabajar en los pequeños detalles que marcan la diferencia", dijo tras el partido contra Libertad. Y no exagera. En el fútbol femenino, esos detalles —un pase, un despeje, una concentración en el último minuto— deciden campeonatos.
El otro partido del domingo, entre el Deportivo Cali (COL) y el São Paulo (BRA), fue igual de intenso. El Cali, líder del Grupo D, ganó 2-1 tras un gol de contragolpe en el minuto 87. El São Paulo, que venía de ganar sus primeros tres partidos, se vio frustrado por una defensa colombiana que se volvió impenetrable. Según el medio chileno Contragolpe, "Colo-Colo junto a Deportivo Cali se metieron a las semifinales del torneo". Y eso, en el contexto de la competencia, es más que un resultado: es un cambio de poder.
La estructura detrás del torneo
La CONMEBOL eligió a 16 equipos de 10 federaciones. Además de los campeones nacionales, el campeón defensor (Corinthians) y el anfitrión (Argentina) tuvieron cupo automático. Brasil, Chile, Colombia y Paraguay, por su historial, recibieron un segundo representante. Fue una decisión inteligente: aumentó la calidad y la competitividad. Y funcionó. En 12 partidos de la fase de grupos, se marcaron 47 goles —un promedio de 3,9 por encuentro—, el más alto en la historia del certamen femenino.
La logística también fue clave. Los dos estadios, con capacidad combinada de más de 67 mil espectadores, se llenaron hasta la bandera. En Banfield, el ambiente era eléctrico. En Morón, las familias enteras, con camisetas de sus equipos, gritaban como si fuera un Mundial. La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) hizo un trabajo impecable en la organización, y el arbitraje —con árbitras como Edina Alves, Wilma Valderrama y Salomé Di Iorio— fue un ejemplo de profesionalismo.
Lo que viene: semifinales y el sueño de la FIFA
Las semifinales se jugarán el miércoles 15 de octubre de 2025, a las 16:00 horas, en el Estadio Florencio Sola. El enfrentamiento será entre el Colo-Colo y el ganador del duelo entre Deportivo Cali y São Paulo. El ganador de esa semifinal se medirá en la final del 18 de octubre con el otro vencedor de la otra llave.
Y ahí está el verdadero premio: el campeón de esta edición clasificará directamente a la Copa de Campeones Femenina de la FIFA 2026. Por primera vez, el fútbol femenino sudamericano tendrá un lugar en el escenario global. No es solo un trofeo. Es reconocimiento. Es inversión. Es visibilidad.
El impacto en el fútbol femenino latinoamericano
Este torneo no es solo deporte. Es transformación. En Brasil, las jugadoras de Ferroviária y Corinthians ya reciben salarios dignos. En Chile, el Colo-Colo ha duplicado su presupuesto femenino desde 2023. En Colombia, el Deportivo Cali ha abierto escuelas de fútbol en zonas rurales. En Ecuador, Independiente del Valle ha convertido su equipo femenino en un símbolo de orgullo nacional. El torneo no solo muestra talento: muestra que el fútbol femenino ya no es un complemento. Es el centro.
Frequently Asked Questions
¿Quién es Mary Valencia y por qué es tan importante en este torneo?
Mary Valencia es una delantera nacida en Colombia y nacionalizada chilena que juega en el Colo-Colo. En la fase de grupos marcó tres goles y asistió otro, y en los cuartos de final anotó el único gol que eliminó al Libertad de Paraguay. Su historia representa el talento que se mueve entre países en el fútbol femenino sudamericano, y su rendimiento ha convertido a Colo-Colo en uno de los principales candidatos al título.
¿Por qué se eligieron Banfield y Morón como sedes?
Banfield y Morón fueron seleccionados por su infraestructura moderna, capacidad de público y proximidad a Buenos Aires, facilitando el acceso para hinchas de todo el país. El Estadio Florencio Sola (34.900 espectadores) y el Estadio Nuevo Francisco Urbano (32.350) son dos de los más grandes de la provincia de Buenos Aires, y ambos ya han albergado partidos de la selección femenina argentina, lo que garantizó experiencia operativa y seguridad.
¿Cuál es el significado de clasificar a la Copa de Campeones Femenina de la FIFA 2026?
Clasificar a la primera edición de la Copa de Campeones Femenina de la FIFA 2026 significa que el campeón de la Libertadores Femenina 2025 competirá contra los mejores clubes del mundo. Es el primer paso para que el fútbol femenino sudamericano tenga reconocimiento global, atraiga inversiones, aumente salarios y genere más oportunidades para jóvenes jugadoras en toda la región.
¿Por qué el Corinthians es tan dominante en esta competencia?
El Corinthians ha ganado las últimas dos ediciones (2023 y 2024) gracias a su estructura profesional: tiene un centro de formación femenino de élite, apoyo financiero constante y una entrenadora, Cristiane Rozeira, que fue jugadora mundialmente reconocida. Su capacidad para retener talento y desarrollar jóvenes es insuperable en Sudamérica, lo que la convierte en el equipo más temido del torneo.
¿Qué cambios se esperan en la próxima edición de la Copa Libertadores Femenina?
Se espera que la próxima edición incluya más equipos de países como Perú y Venezuela, que demostraron crecimiento en 2025. También se analiza ampliar el torneo a 20 equipos y extenderlo a más países anfitriones, como Uruguay o Paraguay. La CONMEBOL ya ha anunciado que buscará patrocinadores internacionales para aumentar el presupuesto de los equipos participantes.
¿Cómo afecta este torneo al desarrollo del fútbol femenino en Argentina?
La organización de la Libertadores Femenina 2025 en Argentina ha impulsado la inversión en ligas locales, la creación de más escuelas femeninas y el aumento de la asistencia a partidos. La AFA reportó un 40% más de inscripciones en categorías inferiores femeninas en los últimos seis meses. Además, la cobertura mediática ha sido récord, lo que ha generado interés de marcas y patrocinadores nacionales que antes ignoraban el fútbol femenino.